poemario
difícil asunto este del vivir y no morir en el intento
a cada paso un repaso y la tristeza que se cuela cómo un animal disperso
la noche bocarriba entre tibia y calavera que escribí antes
alguna vez en otra parte
ni el arte de la desilusión nos llena los versos ni sabemos ya
a qué atenernos
entre tanta zona boscosa asolada de turistas
las botas de siete leguas en el estante
a cada instante otra punzada derretida por los polos
y el desierto
cada vez más seco más cerca más inmenso.
Revoloteos de nictálope
Me han nacido tres nidos de golondrina junto a la oreja derecha.
Algunos consideran que es un problema.
Nada más lejos.
Durante el día acunan pensamientos frescos
que vuelan sin detenerse.
Y en la noche
atentos y oscuros como un vencejo
se cierran sin rechistar.
Con los cinco sentidos y alguno de paso
Qué decir en estos tiempos de amnesia robotizada
mostrar en estos momento de ceguera colectiva
tocar para desnudar el corazón y sus músicas dormidas
Qué color para pintar un nuevo horizonte
un olor diferente al aire limpio y a la tierra mojada
podrá devolvernos a nuestro lugar en este mundo
que se desmorona ante nuestra indiferencia suicida.
Qué rendija, hueco, pequeña luz, inocencia hemos de traspasar
para volver justo ahí, al lugar donde somos, estamos
y del que huimos como si fuera algo dañino, ajeno.
Qué pregunta hemos de hacernos para que la respuesta inseparable
nos devuelva lo que nunca, aunque así lo creamos,
hemos perdido.
La noche sólo es la mitad del día.
Al fondo del pasillo donde mi madre delira se bifurca la
galería, a la izquierda los terminales, a la derecha locos
sin fin. Y entre este laberinto de disturbios inconsolables,
un páter de presencia apocada con aspecto de santo que
tal vez esconda un sicario…
pienso de forma automática mientras escribo:
En la planta de psiquiatría del viejo hospital
las ventanas están selladas
sin picaporte ni espera
Un ministro del Señor
se pasea indeciso
como un boxeador noqueado
entre las cuerdas
y los locos
***
turpin@graficasalmeida.com
*
Desde México esta reseña:
Entre tanto Festival Juan Rulfo, en mi estado natal, Jalisco, por los cien
años del nacimiento del gran autor de "Pedro Páramo" y "El Llano
en llamas", me di tiempo una mañana (gozosa) para, en San Gabriel (tierra
que daba por suya Rulfo) y Sayula (lugar oficial y real de su nacimiento),
darme "entre tiempo" (los vivos y los muertos se tutean en estas
regiones), leer tu libro, José, "entretanto", tan original,
diferente y cálido con el lector (virtudes que ya se encuentran poco en las
Letras, y que tú, Rulfo, y Cortázar tienen).
Queda en el presente para mi sorpresa y compañía futura, esta parte: "Difícil asunto éste de vivir y no morir / en el intento"; vaya chispa de sabiduría y raro hallazgo. Solitos estos versos valen todo el libro. Resuena ese "entre tiempo" en el que trazó toda su obra Juan Rulfo.
Quedé meciéndome en la
ternura, la protesta, y la añoranza de tus palabras: vuelas hasta las nubes,
pero siempre con Tierra en las manos. (Sé que no es tierra rulfiana, pero a mí
me supo a que sí, porque yo estaba en tierras de Rulfo, seca y árida, pero con
cielo).
Te felicito y agradezco el privilegio que me diste en leerte.
Te felicito y agradezco el privilegio que me diste en leerte.
Desde el sur de Jalisco,
Dante Medina
http://dantemedina.com/php/html/index.php/page/2.html
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Te ha quedado muy bien
ResponderEliminaragradecido
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